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miércoles, 30 de septiembre de 2009

Historia de los vampiros

Los vampiros en la Antigüedad
Inicialmente la mayoría de menciones de seres con características vampíricas en la Antigüedad son parte del folclore y de los mitos en casi todas las civilizaciones, desde Egipto y Sumeria hasta las culturas indoamericanas.
En Mesopotamia se invocaba a los dioses protectores para que acabaran con los Utuhu y a los Maskin, seres muy similares a los vampiros que eran los culpables de las enfermedades y las pestes, por parte del pueblo. Estos seres junto con las huestes de Alal y Telal, pueden considerarse como antecesores de los vampiros.
En el Antiguo Egipto encontramos deidades vampíricas como Srun, caracterizada por tener aspecto de lobo y largos colmillos. Solían alimentarse de los cuerpos de sus víctimas humanas. Los fenicios tenían la creencia de que la mortandad de niños era debida a los ataques de Lilitu, espectro errante que se alimentaba de la sangre de los infantes. Se hicieron exorcismos para devolver a los chupasangres (también llamados chtonios, "amigos de la sangre") a sus tumbas.
En el folclore árabe y africano se menciona la existencia de unos demonios necrófagos y vampiros, que cambian de forma a su antojo, llamados guls, en árabe, "Al-ghul" (demonio, que se convertían en tales por haber tenido una muerte violenta). En uno de los relatos de Las mil y una noches llamado Honor de un Vampiro el protagonista es un Ghul.
En el judaísmo uno de sus arquetipos míticos es Lilith, la primera mujer de Adán, de quien se decía que se alimentaba de la sangre de los niños no circundados y es inspiradora de muchos personajes de vampiresas seductoras en la ficción por su acentuado carácter sexual.
En la India los vetala (demonios vampiros) ocupan un lugar importante en las narraciones y, como parte de la corte de Siva, rondan los lugares de cremación. Igualmente en las mitologías budista hinduista y mitología jainista, un preta es un espíritu atormentado, el alma de un fallecido condenado a sufrir una eterna hambre de de sustancias repugnantes o de sangre lo cual lo torna peligroso para los vivos.
En América, el pueblo amerindio Mapuche tiene entre sus creencias la existencia de un ser vampírico conocido como el Pihuychen que atacaría principalmente a animales, pero también a humanos. Igualmente creían en la existencia de una criatura vampírica acuática conocida como Trelke-wekufe (El cuero). Posteriormente ambos seres formarían también parte de la tradición chilena. También los Aztecas creían en un ser vampírico conocido como Civatateo que atacaba a los niños que después morían de una extraña enfermedad. También se dice que atacaba en las noches y especialmente en los cruces de caminos. También en la cultura Maya se creía que el guardian de Xibalba era un murciélago con rasgos humanos llamado Camazotz que decía arrancaba las cabezas de los extraños.
En Europa, concretamente en la mitología griega, está la leyenda de Lamia, hija del rey oriental Belus y cuyos hijos fueron asesinados por la diosa Hera al conocerse que Lamia tuvo un romance con Zeus. Para vengarse, Lamia comenzó a perseguir a todos los niños que se encontraba para extraerles la sangre para alimentarse. Esta leyenda originó la superstición que persistió en las zonas rurales de la Grecia moderna, según la cual Lamia atacaba a todos los viajeros extraviados, seducidos por la belleza de la "chupasangre". También en la mitología griega se encuentra el caso de Empusa, hija de la diosa Hécate, un ser con pies de bronce y monstruoso que podía transformarse en una bella mujer y conquistaba a los hombres para aprovecharse de su sangre. Además en la Hélade existían en sus leyendas las striges, deidades con rostro de mujer y cuerpo de pájaro que absorbían la sangre de los humanos mientras estos dormían. También existía un ser llamado Vrycolaka, que atacaba a su familia después de muerto.
Los romanos tenían a los larvae, no-muertos que no habían pagado sus crímenes en vida, y se vengaban de su estado esquelético y fantasmal absorbiendo la vida de los vivos.
Entre los francos la creencia en vampiros era tan acendrada, pero sobre todo con el canibalismo al parecer eran una practica común que en la Ley Salica, promulgada en el siglo V. hay previstas multas a quienes practiquen el vampirismo: "...La mujer vampiro que devore a un hombre, comprobándose su culpabilidad, deberá pagar una multa de 8000 deniers, o sea , 200 sous"
En España, hacen parte del mito criaturas como las guaxas en Asturias, las guajonas en Cantabria y las meigas chuchonas en Galicia, todas ellas con un solo colmillo para succionar la sangre de sus víctimas, sobre todo niños.

El vampiro en la Edad Media
En la edad media los vampiros empiezan a ser`parte de mitos y leyendas relacionados con personajes reales o con identidades mas caracterizadas asi sean míticas.
En la Saga Eyrbyggja que data del siglo XIII, sobre la colonización de Islandia, se cuenta como un jefe normando, Thorolf, regresa de su tumba para aterrorizar a la población hasta que su cadáver es incinerado.
La palabra upier (también como en polaco significa vampiro) llegó a utilizarse por primera vez en Rusia en el año 1047 para referirse a un príncipe ruso.
En 1190 Walter Map escribe De Nagis Curialium, en donde escribe hechos ocurridos por ataques vampíricos en Inglaterra. También recoge casos ingleses William de Newburgh en sus Chronicles, en 1196.
En España, en la región catalana del Alto Ampurdán (Gerona), se originó en el siglo XII una leyenda un poco olvidada pero que quizá sea la más importante sobre vampiros en la península Ibérica, y es la del Conde Estruch, Estruc o Estruga, un anciano caballero feudal, defensor de la cristiandad que vivió en el Castillo de Llers, destruido durante la guerra civil española, y quien se dice que murió asesinado y, como consecuencia de una maldición por su represión de las costumbres paganas que persistían en la zona, se convirtió en vampiro, aterrorizando mucho tiempo a los habitantes de la comarca, seduciendo también a jóvenes mujeres que quedaban embarazadas para dar a luz engendros monstruosos que morían al nacer.
Igualmente en una población catalana de la provincia de Tarragona, llamada Pratdip, nombre que en catalán significa “Prado del vampiro”, existe la leyenda de los “Dips”, unos perros vampíricos que asolaron la comarca y cuya figura aparece en el escudo de la población, así como en retablos de una ermita cercana dedicados a la patrona local, Santa Marina. En esa población existen también las ruinas de un castillo que la tradición oral local atribuye fue la morada de Onofre de Dip, otro señor feudal convertido en vampiro. En Escocia existe una leyenda que se remonta al Reinado de Jacobo I en el siglo XV, sobre Swaney Beane quien conformó una salvaje e incestuosa familia de caníbales y vampiros que asoló la comarca de East Lothiam durante 25 años, hasta que fueron descubiertos en la cueva en que vivían y ajusticiados en Leith.
El vampiro en la edad contemporánea
El vampiro, que ya desde el siglo XIX es un icono universal en la literatura de ficción, sigue presente en crónicas periodísticas y en leyendas urbanas. El caso de vampirismo ajustado a los cánones del mito, más famoso en tiempos recientes es posiblemente el incidente sucedido en 1892 con Mercy Brown fallecida a los 19 años a causa de tuberculosis en Exeter, Rhode Island, USA y cuya inhumación fue realizada ante el temor de que se haya convertido en vampiro siendo este un caso clásico en la mitología urbana de esta región de Nueva Inglaterra. Igualmente es notable, ya en una Inglaterra del siglo xx, el caso del vampiro de Highgate, antiguo y famoso cementerio en un suburbio londinense que a finales de la década de los 60s fue el ecenario de una leyenda urbana según la cual el sitio era rondado por un vampiro con características fantasmagóricas que cobró algunas victimas antes de ser destruido con intervención de autodenominados cazadores de vampiros, que llegaron incluso a organizar una caceria la noche del 13 de marzo de 1970, cuando decenas de curiosos y ocultistas invadieron el cementerio en busca del supuesto vampiro.
El vampiro en la cultura contemporánea
El arquetipo del vampiro está presente en la cultura contemporánea principalmente de tres maneras:
Como prototipo de personajes de los videojuegos, de los comics o de la literatura popular y del cine.
Como icono y disfraz que no puede faltar en Halloween, particularmente el estereotipo que popularizó Hollywood encarnado por el actor Bela Lugosi.
Como paradigma o referencia de ciertas subculturas o tribus urbanas, como la Subcultura gótica.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Cuarto Milenio Documental vampiro (Parte 3)

Cuarto Milenio Documental vampiro (Parte 2)

Cuarto Milenio Documental vampiro (parte 1)

jueves, 17 de septiembre de 2009

Los Dhampir

La existencia del vampirismo tiene muchos mitos y leyendas en diferentes culturas, pero su más extenso representante se encuentra en el folclor rumano. Donde las historias hablan de los deseos carnales de los vampiros y los hijos que nacen de sus relaciones con mortales, los dámper una especie hibrido producido entre un vampiro y una humana. Son engendrados por una madre humana tras un contacto sexual con un padre vampiro, según la mitología no puede darse el caso contrario porqué para traer vida se necesita estar vivo, en otras palabras las vampiresas son estériles. Por ello los dhampir heredan varios aspectos de sus padres.

Naturaleza y Descripción

La etimología de la palabra dhampyr proviene del idioma albano o proto albano cuyo significado se traduce como: “beber con dientes”. El sexo del híbrido vampírico determinaba su nombre, dhampir o dhampyr si es masculino y dhampiresa si es femenino. De acuerdo con las tradiciones de los Balcanes, los vampiros sienten gran deseo por las mujeres humanas, por ese motivo suelen regresar para hacer el amor con sus antiguas esposas o con las mujeres que amaban o cortejaban mientras estaban vivos. Esta práctica tuvo serias repercusiones, debido a las tradiciones del folclor de los Balcanes, las cuales dice que el vampiro gustaba de mujeres jóvenes y vírgenes. Hubo un caso que una viuda Serbia estaba embarazada y acusaba a su difunto marido. Se dieron casos de muchos hombres en Serbia que se hacían pasar por vampiros para acostarse con las mujeres que deseaban. Situaciones similares se presentaron en diferentes partes de Croacia, donde hombres desconocidos llegaban a pequeñas aldeas. Según la leyenda los dhampir son reconocidos por tener grandes cabezas y cabello negro oscuro, se dice que no poseen sombra. En el folclor de Bulgaria son descritos como seres sucios con narices pequeñas y cuerpos blandos, hay rumores de que no tienen huesos y uñas. En su espalda presentan una marca profunda, la que de acuerdo con las leyendas es una cola. Otras creencias describen a los dhampir con aspecto humano, sólo su fuerza, velocidad y su capacidad para detectar vampiros les delatan, aún en estas creencias se les describen como seres solitarios que no se adaptan ni a la sociedad humana ni a la vampira. Las supersticiones de los Balcanes dicen que los dhampir tienen la habilidad de destruir a otros vampiros, puesto que heredan los poderes de su progenitor sobrenatural sin sus debilidades. Por esta razón los dhampir son respetados cazadores de vampiros y otros seres místicos que habitualmente trabajan como mercenarios de pueblo en pueblo.
Mitad humano, mitad vampiro
El nacimiento de un dhampir es un evento de dos caras, los humanos que lo crían saben que se arriesgan al hacerlo pues podrían sufrir la furia de los vampiros, pero lo hacen para producir un guardián y cazador de vampiros. Mientras los vampiros temen sus nacimientos y son vistos como un mal presagio, las relaciones con humanas están castigadas por los suyos. Las tradiciones en los Balcanes hablan sobre las habilidades y poderes que los dhampir poseen. Pueden ver y detectar a los vampiros incluso cuando estos parecen invisibles, este poder es único de los dhampir y no puede ser enseñado. Los dhampir también poseen fuerza, agilidad y velocidad superior, destrezas que le permiten moverse rápidamente incluso durante el día gracias a su lado humano, sin embargo poseen la insaciable sed de sangre de su herencia vampírica, dependiendo de la cultura esta sed puede ser controlada o saciada con sangre de animal, sin embargo siempre tienen que luchar contra su naturaleza.
Las habilidades innatas de los dhampir los convierten en líderes de cualquier cacería contra vampiros. Entre los métodos más usados esta la estaca por el corazón, lo que paraliza al vampiro y le permite al cazador cortar la cabeza. Las balas de plata le hacen más daño al no muerto que las balas regulares, se cree que la pureza del metal quema la piel del nosferatu. En las tumbas de los vampiros se hacia un ritual en el que se tocaba coronas de plomo, para evitar que el vampiro se levante. En el caso de que un dhampir no pudiese vencer a un vampiro, el dhampir tiene la habilidad para ordenarle que se retire sin ser atacado.Los dhampir suelen actuar como mercenarios cazando vampiros a cambio de un precio, la cantidad de dinero puede variar, también se le paga con alimentos, ropa, ganado e incluso mujeres. Según algunos indicios personas afirmando ser dhampir trabajaron hasta 1959 en la región del Kosovo, años después volvieron a aparecer como charlatanes que se ganan la vida engañando pequeños pueblos.
Falsos Dhampir y estafadores
En montes de Cárpatos se encontraban muchos estafadores que viajaban de aldea en aldea diciendo que eran dhampir y que eran criaturas espirituales y sólo ellos podían ver el mundo de los espíritus. En ocasiones elaboraban “espectáculos” donde peleaban con una criatura invisible hasta que era “atrapado” en un envase de bronce. Debido a que los habitantes de los pueblos son personas supersticiosas y estos eventos sobrenaturales no eran comprendidos, los falsos dhampir esperaban a que hubiese una muerte en el pueblo para acercarse. Y hacían creer que el muerto merodeaba por la villa como un muerto, los dhampir decían que estas criaturas se alimentaban de la fuerza vital de los individuos y no de la sangre. Una vez que el miedo y angustia se esparcía por la villa el dhampir acudía al rescate.
La ficción y los dhampir
Tal vez los dhampir más conocidos hoy en día proviene de la popular serie de novelas japonesas del autor Hideyuki Kikuchi. La historia habla sobre un dhampir llamado “D”, quien viaja por una tierra destruida por la guerra peleando contra la nobleza, quienes son los vampiros. Historia que ha sido adaptada al anime, donde se revela que “D” es referido como el hijo del rey vampiro Dracula.Sin embargo también esta Alucard Farenheit Tepes, el hijo del Conde Dracula en la conocida serie de video juegos Castlevania. Alucard, cuyo nombre es Dracula al revés, pelea de lado de la familia Belmont, expertos cazadores de vampiros, cuyos descendientes han combatido por siglos.
Otro de los ilustres dhampir y probablemente el más internacional es Blade, el personaje mitad humano mitad vampiro interpretado por Wesley Snipes en las tres películas del mismo nombre. Este personaje nació mitad vampiro justo antes de morir su madre en el parto (posteriormente se descubre que se convirtió en vampiresa), por lo que corría por sus venas la sangre maldita, en la película el vampirismo es provocado por un virus.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Vampirismo

En pleno siglo de las luces, el gran filósofo Voltaire no podía explicar la razón por la cual aún se creía en vampiros, y al encontrarnos en los albores del siglo XXI nosotros podríamos pensar que las palabras del filósofo siguen teniendo validez. Si ya tenemos entendido que el vampiro es un personaje ficticio, alimentado por la literatura y la industria cinematográfica, tampoco es raro ver que se siga investigando el tema de una forma seria, apareciendo nuevos estudios y publicaciones. Internet ha podido acercar a los amantes de estos seres nocturnos ubicados en diferentes partes del mundo y nosotros somos una parte de ello.

Culto a la Sangre y Vida Eterna
¿Porqué nos resulta interesante el tema?, será simplemente por ser un muerto viviente que se dedica a alimentarse succionando la sangre de otros mortales (primero en el seno familiar y después a quién se le cruce por delante), o porque unifica dos elementos que siempre han despertado el misterio y el simbolismo en el hombre: El culto a la sangre y la inmortalidad.
Desde tiempos distantes el hombre ha tenido por sagrados 3 fluidos humanos: La Leche Materna, el Semen y la Sangre. La Sangre como energía vital, debió considerarse como sacra desde que el primer hombre pisó la tierra, en esos lejanos tiempos se comprobaba que ocurría cuando se perdía gran cantidad de ella y debió asociar el dolor con la perdida de la misma. Para diversas religiones y creencias este fluido tenia un carácter especial, citando como ejemplo la misma sangre de Jesucristo dadora de vida eterna; el concepto de Sangre azul ligado a la nobleza; la pureza de a sangre de Judíos y los miles de ritos paganos en donde se bebía este preciado líquido por diversas razones. En América algunos pueblos comían la carne y bebían su sangre de sus enemigos o parientes, con el fin de poseer y adquirir las cualidades que tenía el difunto en vida. La eternidad, ser inmortal ha sido hasta hoy uno de los mayores anhelos y misterios del ser humano, encontrar la fuente de la eterna juventud, retardar el envejecimiento, quien no ha pensado y soñado en ello. Este sueño de lograr la inmortalidad va ligado con el miedo a la muerte, no porque pudiera ser algo doloroso, sino más que nada por ese temor a lo desconocido y a la disgregación. Como ejemplo sólo debemos recordar a la cultura egipcia con su afán de trascender en el tiempo, su creación de momias y técnicas funerarias han intentado salvar este misterio.Lamias y Strigoi
Desde la antigüedad hemos encontrado al vampiro formando parte del panteón demoníaco, en culturas como la China, Malasia, España, la India, el Japón, América, entre otros lugares, pero es exactamente en los pueblos eslavos en el este europeo donde adquiere su nombre y gran parte de su imagen característica.
En pleno siglo de la razón pueblos como Silesia, Moldavia, Rusia, Transilvania, Valaquía, Austria, Hungría, sufrieron epidemias de vampirismo, apoyados por la ignorancia, el folklore y las leyendas populares que seguían formando parte de las conversaciones familiares. Hay que darle especial importancia también a la cantidad de enfermedades y pestes que asolaron esos años (porfirias y demases). Ya no eran las "Lamias" de la cultura Greco-latina sino que esta vez los "Strigoi" asolaban las aldeas, saciando su hambre con sangre fresca.
Sobre el término "Vampiro" podríamos decir que ha sido objeto de múltiples estudios, siendo el más cercano el que lo relaciona con las palabras " Vopyr " o " Upyr " (*) , perteneciente a la lengua eslava. Sobre que región eslava vendría exactamente el término sería un tema para un debate mayor ya que estas lenguas se dividen en occidentales, meridionales y orientales, en donde el término " upir ", " upior ", " upyr " deriva según el eslavo meridional del turco " ubre " que significaría "Bruja".
Otra versión más occidental nos lleva a la palabra serbia "beamiup" o al lituano "wempti" que significaría algo como "beber" derivando a la palabra "vampiro", asociándose a términos como el "vopyr" ruso o el "dhampir" albanés. Autores americanos e ingleses se limitan a extraerlo de la palabra serbia "vampir", siendo esta una de las posiciones que más aparecen en libros del tema.
El origen, imagen y personalidad es muy variada según la zona geográfica, por lo general se les reconoce como seres similares a los humanos que fueron nacidos con algún defecto físico, fueron excomulgados, tuvieron una muerte violenta o se suicidaron. Su aspecto se caracteriza como personas lánguidas y de piel extremadamente blanca, fría, mal aliento, uñas larguísimas así también sus colmillos filosos y puntiagudos. Para deshacerse de ellos se empleaban técnicas de las más variadas, las cuales se diferenciaban un poco según la región: Clavarles el sudario en el ataúd, dejar semillas en el mismo o tapar la mandíbula con un ladrillo o piedra eran algunas, también podían ser eliminados con el fuego, cortándoles la cabeza o atravesando su corazón (inyectado en sangre) con una estaca de madera (y no cualquiera). También se habla de las balas de plata, aunque esto esta mas ligado con el mito del hombre lobo que vendría siendo un pariente cercano. Tratados y Literatura Fantástica
En medio de una Europa consternada por el vampirismo que fue incluso ratificada por la misma iglesia católica, el siguiente paso del mito era la literatura, y en este sentido dieron a luz una serie de interesantes tratados sobre el tema. Entre estos textos destacamosmos el "Visum et Repertum"(1731), que era una investigación sobre un caso conocido de vampirismo que afectaba a una persona llamada Arnold Paole, este era un campesino que al tiempo de muerto fue acusado de vampirismo. También podemos citar el tratado "De Masticatione Mortuorum in Tumulis Liber" publicado en Leipzig en el año 1728 por Michael Ranft y el "Dissertatio Physica de Cadaveribus Sanguisugis\" de Johann Stock (1732). Pero el más conocido es el "Traité sur les apparitons des esprits, et sur les Vampires, ou les revenants de Hongrie, de Moravie, etc.", escrito por el clérigo don Agustín Calmet (1672-1757) (**) . Este monje benedictino en una obra curiosa y de 2 tomos presenta una variedad de casos de vampirism y apariciones. Este mismo texto hace que Voltaire se indigne y dedique un capítulo entero en su "Diccionario Filosófico", mientras Rosseau fustiga la creencia en vampiros enviando una carta a París.
Su llegada a la literatura fantástica es el resultado de una rica mezcla de todos estos ingredientes ya citados y el talento de sus exponentes. Sin el aporte de Calmet, las leyendas populares, los ritos y supersticiones no podría haber sido concebidas obras tales como: "Drácula", "Carmilla", "Varney", "Lestat", "Clarimonda","La novia de Corinto", "La Tumba de Sarah", "Ligeia" o "El Vampiro" de Jhon William Polidori, este último cuento marca el punto de partida de la literatura (narrativa) propiamente de vampiros y viene a ser el padre del Vampiro aristocrático tal como lo tenemos conceptualizado en nuestra mente.
La aparición del Vampiro en otras manifestaciones artísticas como el teatro, el comic, el cine pasando por las llamadas "Tribus" urbanas , entre otras fueron modificando y adaptando la imagen del vampiro según la interpretación de sus autores, independiente si se ajustaban a la idea original. Después de miles de años de "no-vivir" el vampiro sigue haciendo de las suyas, y al parecer tiene cuerda y sed para rato

Personajes históricos relacionados con el vampirismo (Parte 3)

Enriqueta Marti

Enriqueta MArtí sembró de horror la Barcelona de 1912. Secuestraba, prostituía y asesinaba a niños para extraerles la sangre, las grasas y el tuétano de los huesos y elaborar pócimas que sus clientes consideraban mágicas. El relato de las dos niñas que liberó la policía fue recogido por la prensa de la época con buena dosis de morbo.
Tras el delicado nombre de Enriqueta Martí se esconde una de las personalidades criminales más feroces de la historia negra de España. Secuestradora, prostituta, alcahueta, falsificadora, corruptora de menores, pederasta, bruja y asesina son algunas de las actividades que ejerció durante su vida esa mujer a la que el pueblo de Barcelona bautizó como "la Vampira del Carrer Ponent".
Y todo empezó de una forma bien simple, con un desmentido oficial que trataba de negar la realidad, algo que ha venido sucediendo siempre a lo largo de la historia. El gobernador civil, nada menos que Portela Valladares, trataba de convencer a todos de que era "completamente falso el rumor que se está extendiendo por Barcelona acerca de la desaparición durante los últimos meses de niños y niñas de corta edad que según las habladurías populacheras habrían sido secuestrados…".
Pero el rumor, ese runrún que se extendía por calles y plazas, mercados y patios de vecinos, era completamente cierto. Eran muchos los niños que a diario desaparecían en las grandes ciudades durante aquellos años y los padres, para amedrentar a sus hijos, para hacerlos más precavidos, les contaban tétricos relatos sobre "el hombre del saco".
Por aquellos días de febrero de 1912, apenas tres años después de la Semana Trágica, la mayor parte de ciudadanos de Barcelona andaban preocupados por la desaparición de una niña de cinco años llamada Teresita Guitart sobre cuyos detalles y circunstancias se estaba extendiendo ampliamente la prensa.
Había ocurrido a la caída de la tarde del 10 de febrero en la calle de San Vicente. Ya era casi de noche cuando Ana, la madre de Teresita, se había detenido a la puerta de su domicilio a charlar con una vecina y le soltó la mano a la pequeña en la creencia de que subiría sola hasta el piso. Pero no fue así. Cuando el marido vio llegar a su esposa sin Teresita, preguntó extrañado: "¿Y la nena?". La buena mujer lanzó un grito y bajó corriendo a la calle, pero ya era demasiado tarde, no había rastro de la niña.
Lo que había ocurrido era que Teresita, en lugar de subir a su casa, se alejó un poco, curioseando, y de repente sintió que una mano cogía la suya y que una mujer extraña le decía con acento mimoso: "Ven, bonita, ven, que tengo dulces para ti". La pequeña, ilusionada, se dejó llevar un trecho, pero, al ver que se alejaba demasiado de donde estaba su madre, soltó su manita y trató de regresar. Demasiado tarde. La desconocida desplegó un trapo negro con el que cubrió por completo a la niña, la agarró en brazos para ahogar sus sollozos y protestas, y se perdió con su presa en las sombras de la noche.
Y Barcelona vivió más de dos semanas con el corazón en un puño pensando en la suerte que habría podido correr la infeliz Teresita Guitart. Todos los esfuerzos policiales resultaron, como casi siempre, nulos. Sería una vecina fisgona, una chafardera, la que descubriría el paradero de la niña desaparecida.
Se llamaba Claudina Elías, y un buen día se fijó en la carita de una niña que la miraba a través de los sucios cristales de un ventanuco y le pareció que su expresión era implorante. Era la casa de la vecina del entresuelo, en la que vivía con un niño y una niña, pero el deplorable rostro de aquella criatura de cabeza rapada no le resultaba familiar. "Mira que si se tratara de la desaparecida Teresita". Se lo comentó al colchonero que tenía la tienda en la misma calle de Poniente (hoy Joaquín Costa) y éste se lo hizo saber al municipal José Asens, quien se lo comunicó a su jefe, el brigada Ribot.
Y fue éste el que a primera hora de la mañana del 27 de febrero de 1912 llamó a la puerta del entresuelo 1ª del número 29 de la calle de Poniente. Le abrió una mujer que acababa de despertarse.
-Buenos días. Vengo a inspeccionar su domicilio, pues hemos tenido una denuncia de que tiene usted gallinas. -¿Gallinas? ¿A quién se le ocurre? Eso es mentira. -Si me permite…
Y el brigada Ribot penetró en el piso descubriendo al fondo del pasillo a dos niñas de corta edad. La dueña de la casa reaccionó y le dijo que sin una orden del juez no podía pasar. Pero era tarde. Ribot se acercó a la pequeña, que tenía la cabeza rapada.-¿Cómo te llamas, guapa? -Felicidad-¿No te llamas Teresita?
La niña vaciló y acabó diciendo: "Aquí me llaman Felicidad". Ribot preguntó a la mujer quién era aquella niña y ella respondió que no lo sabía, que se la había encontrado en la Ronda de San Pablo el día anterior y le había dicho que estaba perdida y que tenía hambre y ella se la había llevado a casa. "La otra es mi hija y se llama Angelita", añadió. No había ningún rastro del niño que la vecina decía haber visto en repetidas ocasiones.
Una vez en la Jefatura de Policía, que entonces estaba en la calle de Sepúlveda y cuyo máximo responsable era José Millán Astray, la secuestradora fue identificada como Enriqueta Martí Ripollés, de 43 años y con antecedentes… por corrupción de menores.
Había sido detenida en 1909 en su domicilio de la calle de Minerva, donde descubrieron que tenía un prostíbulo de menores de ambos sexos y de edades que iban desde los cinco hasta los 16 años. Con ella había sido detenido un cliente joven que resultó ser hijo de familia distinguida. Enriqueta fue procesada, pero la causa se perdió en los archivos gracias a las influencias ejercidas por una persona muy conocida y muy poderosa de la ciudad.
La vida de Enriqueta Martí estuvo siempre muy relacionada con la prostitución. Ella misma comenzó a ejercerla antes de cumplir 20 años, el día en que se dio cuenta de que siendo criada no se llegaba a ninguna parte. Fornicó en los lupanares de más baja estofa de la zona vieja y marinera de la Puerta de Santa Madrona hasta que un día decidió probar fortuna casándose con un pintor incomprendido y fracasado, Juan Pujaló, un pobre tipo que se alimentaba de alpiste, como los pájaros, porque lo había aprendido en un manual de naturismo. Diez años duró la relación, aunque hasta seis veces se separaron en este periodo. La última y definitiva había sido cinco años antes.
Por eso la policía pudo descubrir que Angelita no era hija de Enriqueta porque así lo declaró el infeliz de Pujaló, que explicó que el fracaso de su matrimonio se debía a que "Enriqueta es muy aficionada a los hombres y acostumbra a frecuentar ciertas casas que a mí no me gustan". Posteriormente, los médicos comprobaron que efectivamente Enriqueta nunca había dado a luz.
¿Quién era, pues, Angelita y dónde estaba el niño que vivía con ella en la calle de Poniente? Enriqueta no fue nada explícita en sus declaraciones y siguió manteniendo que la niña era suya aunque semanas después reconocería que se la había quitado nada más nacer a una cuñada a la que hizo creer que lo había perdido en el parto. En cuanto al niño, explicó que se llamaba Pepito, que tenía cinco años y que se lo habían dejado para que lo cuidara. "Pero como se puso malito lo llevé fuera de Barcelona para que se cure".
Poco a poco, a base de testigos que se presentaban espontáneamente a declarar, pudo irse trazando la personalidad de la secuestradora. A pesar de que no tenía problemas económicos, solía mendigar y acudía, vestida como una pordiosera y acompañada casi siempre de un niño o una niña, a centros de acogida, conventos, parroquias y asilos pidiendo limosna y comida.
Ésta era su ocupación por las mañanas, pero a media tarde salía de su casa elegantemente vestida con sedas y terciopelos y tocada la cabeza con pelucas y sombreros. ¿Qué lugares frecuentaba? ¿A quién visitaba?
Las declaraciones de las dos niñas, fundamentalmente la de Angelita, vinieron a demostrar que Enriqueta Martí era mucho más que una alcahueta secuestradora y corruptora de niños. Teresita contó al juez que aquella mujer, nada más llegar al piso, le dijo: "¿Verdad que sientes picor en la cabeza? Anda, hija mía, déjate cortar el pelito y te pondrás buena".
La niña se dejó hacer mientras la mujer le decía que a partir de ahora se iba a llamar Felicidad y que ya no tenía padres y que ella era su madre y que tenía que llamarla "mamá" cuando salieran a la calle. Pero nunca salió a la calle ni le estaba permitido asomarse al balcón o a las ventanas. Le daba mal de comer -patatas y pan duro-; no le pegaba, pero solía darle fuertes pellizcos.
Su única distracción era jugar con Angelita, porque ella no llegó nunca a ver a Pepito en la casa. A veces se quedaban las dos solas y era cuando tenían más miedo y todos los ruidos las asustaban. Pero un día Angelita le dijo: "Vamos a ver qué tiene mamá en los sitios donde no nos deja entrar". Y entrelazando sus manitas penetraron casi a oscuras en las habitaciones prohibidas. Teresita tropezó con algo que resultó ser un saco. Lo abrieron y, al descubrir su contenido, lanzaron un grito de horror: había un cuchillo grande y unas ropas de niño manchadas de sangre.
La declaración de Angelita fue aún más sobrecogedora. Ella sí conoció a Pepito, un niño rubio de su misma edad con el que solía jugar hasta que un día… "Mamá no se dio cuenta de que yo la vi cómo cogía a Pepito, lo ponía sobre la mesa del comedor y lo mataba con un cuchillo. Yo me fui a mi cama y me hice la dormida".
Tanto impresionaron al pueblo de Barcelona las declaraciones de las dos pequeñas que se abrieron suscripciones populares para abrirles una libreta de la Caja de Ahorros y hasta fueron presentadas en público. En el teatro Tívoli, por ejemplo, se celebró una función en su honor y en los carteles se decía: "Teresita y Angelita asistirán a la representación desde un palco".
Pero lo más tremendo todavía estaba por llegar. Fue a raíz del registro que se produjo en el entresuelo de la calle de Poniente. Los del juzgado se quedaron atónitos cuando entre aquellas habitaciones sórdidas y malolientes descubrieron un suntuoso salón amueblado con gusto exquisito. El mobiliario, las lámparas, el cortinaje, las butacas y los sofás debían de haber costado una fortuna.
En un armario colgaban dos trajecitos de niño y otros dos de niña; había medias de seda y zapatitos a juego con los trajes. Y también fueron encontrados las pelucas rizadas y los finos trajes de confección que Enriqueta vestía en sus misteriosas salidas.
Un paquete de cartas llamó la atención de los funcionarios. La mayoría estaban escritas en lenguaje cifrado, y abundaban en ellas las contraseñas y las firmas con iniciales. Apareció también una lista, una relación de nombres, que daría mucho que hablar a la opinión pública.
En la cocina encontraron el saco del que habían hablado las dos niñas y, efectivamente, contenía un trajecito de niño y un cuchillo ensangrentados. En otra habitación descubrieron un saco de lona, aparentemente lleno de ropa sucia y vieja, pero en cuyo fondo había huesos de reducido tamaño que posteriormente se confirmaría que eran de criaturas infantiles.
Hasta 30 se contaron entre costillas, clavículas, rótulas… Todos ellos presentaban la particularidad de que tenían señales de haber sido expuestos al fuego, lo que, según los médicos, excluía que pudieran servir para estudios anatómicos y hacía suponer que más bien los pobres niños habían sido sacrificados para extraer grasa de sus cuerpecitos. Esta afirmación era en respuesta a la explicación que días más tarde daría Enriqueta justificando que tenía recogidos aquellos huesos para estudios de anatomía.
Tras un armario descubrieron la cabellera rubia de una niña de unos tres años, y la macabra expedición concluyó en una habitación cuya cerradura tuvieron que forzar y en la que aparecieron medio centenar de frascos, rellenos, unos, de sangre coagulada; otros, de grasas, y el resto, con sustancias que fueron enviadas a un laboratorio para su análisis.
Junto a las pócimas había un libro antiquísimo con tapas de pergamino que contenía fórmulas extrañas y misteriosas. Y también un cuaderno grande lleno de recetas de curandero para toda clase de enfermedades, escritas a mano, en catalán y con letra refinada.
A partir de aquel descubrimiento no se hablaba de otra cosa en la ciudad más que de Enriqueta Martí, y los principales periódicos nacionales, que por entonces se componían de unas 16 páginas, le dedicaban a diario un par de ellas para contar, como si fuera un folletín, las novedades del caso bajo titulares como: "Los misterios de Barcelona".
Entre los testimonios de personas que trataron a Enriqueta o sufrieron sus actividades se contaban historias tan dramáticas como la de una mujer de Alcañiz que acababa de llegar a Barcelona a buscar trabajo con un bebé en brazos. La buena mujer se sintió desfallecer y se sentó en el umbral de una casa. Una desconocida, de tono amable, se le acercó; era Enriqueta. -¡Qué nena tan bonita!, ¿quiere que le dé un rato el pecho?-A mi hija nadie le da el pecho más que yo -respondió la baturra.-Pues a mí me gustaría dárselo. Me parece que lo que usted tiene es hambre. Vamos a esa lechería, que le pago un vaso de leche. ¡Pobre mujer! Traiga, que ya le llevaré yo a la niña.Y la mujer, que estaba desfallecida de hambre, siguió a la desconocida y entró con ella en la lechería. Enriqueta pidió un vaso de leche y exclamó de repente:-Pero le sentará mejor con pan. Espere, que ahora mismo lo traigo.
Salió con el bebé en brazos y nunca regresó. Seis años tuvieron que pasar hasta que la desgraciada mujer de Alcañiz volviera a ver frente a ella, para identificarla, a la que le había robado a su hijo y sabe Dios lo que habría hecho con él.
Ante las abrumadoras pruebas, Enriqueta acabó reconociendo que era curandera y que vendía filtros y ungüentos. "Confecciono remedios utilizando determinadas partes del cuerpo humano". Y, de forma repentina, vociferó: "¡Que registren el piso! ¡Que piquen bien las paredes y encontrarán algo! Como sé que me subirán al patíbulo, quiero que conmigo suban los demás culpables".
No tan sólo el piso de la calle de Poniente fue registrado a fondo, sino también los otros domicilios que Enriqueta había tenido durante los diez últimos años. Y el resultado fue aterrador: en un piso de la calle de Picalqués fue descubierto un falso tabique que ocultaba un hueco en el que aparecieron más huesos, entre ellos varios de manos de niño. Dice la crónica que "con los huesos fue encontrado un calcetín de niño que debió de pertenecer a un hijo de familia muy humilde, porque está zurcido y añadido desde su mitad con hilo de otro color".
En un piso de la calle de Tallers, en un escondrijo, hallaron huesos y dos cabelleras rubias de niñas de corta edad. En una torre de Sant Feliu de Llobregat aparecieron libros de recetas y nuevos frascos con sustancias desconocidas. Y finalmente, en el patio de una casa de la calle de los Jocs Florals de Sants descubrieron el cráneo de un niño de unos tres años, que todavía presentaba adheridos a la piel algunos cabellos y una serie de huesos que los forenses reconocieron como pertenecientes a tres niños de tres, seis y ocho años.
Diez fueron las criaturas identificadas como víctimas de Enriqueta que se incluyeron en el sumario. Los periódicos escribieron frases como: "Esos huesos hablan de crímenes bárbaros, y esos emplastos y esas curas, de supercherías medievales". Y Millán Astray, jefe superior de policía, definió a la Martí como "una neurótica que se creía curandera, un caso de bruja antigua que hubiera sido quemada en Zocodover".
No cabe duda de que la Martí utilizaba a los niños que secuestraba en una explotación doble: como objetos de placer para sus degenerados clientes y como materia prima para elaborar sus potingues. Llegó a especularse, y así lo recogen el escritor Núñez de Prado y el abogado leonés Jesús Callejo, que el origen de las actividades como hechicera de Enriqueta podría estar en que "en una de esas orgías pederásticas, uno de los niños perdió la vida y a partir de aquel momento decidió extraerles la sangre y no desperdiciar ni siquiera el tuétano y los huesos de sus víctimas".
En aquella época, la tuberculosis hacía estragos, y estaba muy extendida la creencia de que el mejor remedio para detenerla era beber sangre humana y aplicarse sobre el pecho cataplasmas de grasas infantiles. Tan sólo dos años antes, un suceso había alarmado a España entera: el crimen de Gádor, en el que un curandero, Francisco Leona, había sacrificado a un niño de siete años, Bernardo González, para que el rico propietario Francisco Ortega curara la tisis que padecía bebiendo la sangre de la criatura y aplicándose sus "mantecas" sobre el pecho.
A nadie escapaba que tras los aberrantes crímenes de Enriqueta Martí tenía que haber personas con suficientes recursos económicos para satisfacer sus pervertidas necesidades. Y es en ese punto donde aparece la famosa lista de nombres hallada en el tugurio de la calle de Poniente, una lista de la que todo el mundo hablaba pero nadie conocía, una relación de nombres y domicilios en la que, se rumoreaba, figuraban médicos, abogados, comerciantes, algún escritor, políticos y otras personalidades.
La indignación y la furia comenzaron a apoderarse del pueblo de Barcelona, y la prensa más conservadora corrió a calmar los ánimos para evitar males mayores. Así, Abc llegó a decir que "los nombres y domicilios contenidos en esta lista son de gentes conocidas por su amor a la caridad, gentes que fueron víctimas de las socaliñas (que significa 'engaños') de la hechicera, que las conocía por haber acudido a sus casas a pedir limosna".
Pero cuando saltó la noticia de que Enriqueta había intentado cortarse las venas con una cuchara de madera en su celda de la prisión de Reina Amalia, la irritación popular se convirtió en cólera y las autoridades temieron que si fallecía estallara un motín, pues los hechos de la Semana Trágica de 1909 estaban cercanos.
Para evitar el suicidio de Enriqueta se tomaron todo tipo de precauciones. "La cama de la Martí está colocada frente por frente a las de sus tres compañeras de reclusión para que éstas no la pierdan de vista, cualquiera que sea la posición que aquélla adopte para dormir, y tienen orden de destaparle la cara si ven que se cubre la cabeza con las ropas de la cama para evitar que con sus dientes se seccione una vena de la muñeca".
Sin embargo, el interés por el tema comenzó a decaer al no producirse nuevos descubrimientos macabros y entrar toda la investigación en una fase rutinaria y farragosa. El periodista Luis Antón del Olmet concluía así la larga y espléndida serie de reportajes que dedicó al caso: "Estamos ante una de las criminales más tremendas y crueles de las que se tienen noticia. Movida por un fanatismo vesánico, ha ido matando niños durante diez años para sacarles las grasas y fabricar ungüentos. Es un caso inaudito, monstruoso, del que se hablará muchos años con estupor. Enriqueta Martí ha de tener leyenda, pero ¿será cosa de seguir glosando indefinidamente este suceso?".
Y para rematar la pérdida de interés por el tema, a mediados de abril, un transatlántico se hundió tras chocar con un iceberg. Se llamaba Titanic y las noticias sobre aquel desastre apartaron definitivamente de las rotativas a la Vampira del Carrer Ponent.
Meses después se supo que Enriqueta Martí había fallecido en el patio de la cárcel linchada por sus compañeras presas. Se especuló que antes de ser golpeada ya estaba muerta, envenenada por encargo de alguien interesado en su desaparición. Nada se pudo probar. Lo único cierto es que nunca llegó a celebrarse el juicio, que aquellas personas que figuraban en la lista, "tan amantes de la caridad", se acostaron aquel día más tranquilas y que Enriqueta Martí Ripollés se convirtió en leyenda.
Peter Kürten
Uno de los más tristemente famosos criminales en serie, nacido en Mühlheim, Colonia, Alemania, fue llamado "Vampiro de Düsseldorf" y "Rey de los delitos sexuales". Su padre, moldeador de arena, dado a la bebida maltrataba a su mujer y a sus trece hijos, siendo llevado a prisión por intento de incesto.
Peter tuvo que educarse en la calle, comenzando así su vida criminal muy tempranamente. A los cinco años de edad además de la crueldad con los animales mató a un perro y a uno de sus compañeros de juegos que no sabía nadar lo tiró desde una barca en la que navegaban, intentando ahogarle. A los 8 años, después de una paliza que le dio su madre, huyó de la casa, viviendo del producto de sus robos. Regresó a casa y trabajó como aprendiz en una fábrica.
A los catorce años violó a una joven a la que dejó medio estrangulada. A los 16 años vivió con una mujer mayor que él, que era sadomasoquista y le obligaba a pegarla, lo que estimuló el sadismo del joven criminal. Sufrió varias condenas por robo. En 1904 comenzó su carrera de incendiario, lo que le proporcionaba una gran satisfacción sexual. Ingresó en el Ejército, desertando después, siendo detenido y condenado a siete años de trabajos forzados. En 1913 asesinó a una niña de ocho años cuando entró a robar en una casa, pero no fue descubierto. En 1923 se casó. No tuvo hijos. Vivía aparentemente como un hombre normal. Sin embargo llevaba una doble vida. Era ya en realidad un maníaco sexual y entre 1923 y 1929 asaltó a varias mujeres dejándolas medio muertas, pero ninguna se atrevió a denunciarle. Luego atacó a una mujer adulta con unas tijeras dejándola malherida y mató de la misma forma a una niña de nueve años quemándola después con gasolina. Ese mismo año asesinó a un hombre y una mujer con unas tijeras, bebiéndose su sangre. Poco después asesinaba en un descampado a dos hermanas de forma brutal. Siguieron tres crímenes más con violación y muerte a martillazos.
Tras una serie de intentos de violación y asesinato su último crimen fue el de una niña de cinco años, Gertrud Alberman, a la que mató en las afueras de Düsseldorf. El intento de violación y muerte de María Butlies, fue lo que condujo a su detención. Casado, jamás sospechó su mujer su doble vida. Pero al final, y por recomendación de él, para que cobrase la recompensa por su captura, le denunció a la policía. Siempre fue considerado por sus vecinos como un hombre honrado, tranquilo, inteligente y trabajador. El Prof. Berg, psiquiatra que le examinó en la cárcel se ganó su confianza y consiguió que le contase toda su vida con detalle. Tenía una memoria sorprendente. El 22 de abril 1931, convicto de 9 asesinatos (los demás no se le pudieron probar), recibió 9 penas de muerte. La ejecución por decapitación tuvo lugar el 2 de julio de 1931, en el patio de la prisión de Klingelpütz, en Colonia.
Sólo podía excitarse sexualmente matando mujeres. El Prof. Berg describió a Kürten como "el rey de los pervertidos sexuales", necrófilo, sádico, incendiario y practicaba el bestialismo. Bebía la sangre de sus víctimas. Sentía gran admiración por Jack "El Destripador". Se ensañaba con sus víctimas a las que violaba, estrangulaba o apuñalaba (una de sus víctimas presentaba 36 puñaladas), a veces quemaba los cadáveres con gasolina o los enterraba. El número de sus crímenes ascendió a más de 60, algunas de ellas niñas. Confesó al psiquiatra que le estudió en la prisión, que odiaba a la sociedad y soñaba con frecuencia que algún día volaría la ciudad de Düsseldorf con dinamita. Se casó con una exconvicta como él y fué a la única mujer que quiso normalmente, y quien nunca sospechó los crímenes de su marido. La policía trató de averiguar quién era el hombre que aterrorizaba a la ciudad, sin conseguirlo, hasta que en cierta ocasión, viendo que iba a ser descubierto cualquier día, confesó sus crímenes a su mujer, que horrorizada le denunció a la policía. Así pudo ser capturado, y juzgado en un proceso que comenzó el 13 de abril de 1931, durante el cual intentó su abogado defensor probar que era un demente para salvarle de la pena capital. No le sirvió de nada y el 2 de julio de 1931 fué ejecutado en la guillotina a las seis de la mañana. Durante los días que estuvo en prisión recibió miles de cartas, muchas de ellas cartas de amor y en la mayoría de las cuales le pedían su autógrafo.
Kuno Hoffman
En 1972 se confesó autor del crimen de una pareja de jóvenes. Fueron descubiertos ambos en el interior de un coche; habían sido asesinados con un revólver y estaban completamente exangües, toda su sangre había sido chupada, según confirmó el forense. Hoffman declaró, asimismo, haber sido el saqueador de varios cementerios en los que abrió los ataudes de mujeres recién enterradas. Al reconstruir su pasado se supo recibido de su padre cuando ñiño, se había quedado sordomudo.
En el juicio explicó: "Maté a ese hombre y bebí su sangre porque quería ser tan guapo como él. Y mate a la chica porque era más guapa que las del cementerio."Albert Fish
Quien iba a imaginar que un hombre viejo, decrépito e inofensivo de mirada triste pasaría a convertirse en el caníbal del siglo.
Albert Fish nació el 19 de mayo de 1870 en Washigton en el seno de una familia respetada aunque con antecedentes en enfermedades mentales. Creció en un orfanato donde fue abusado sexualmente lo que le acarreó en su mente su fascinación por el sadomasoquismo. Se sabe que tuvo una caída desde un árbol lo que le provocó una lesión en el cerebro y como consecuencia dolores de cabeza crónicos y mareos. En su niñez desarrolló una obsesión por el castigo, se divierte infligiendo dolor a los demás y a él mismo. Comienza su colección de recortes de prensa sobre asesinos en serie y especialmente de caníbales que es con quienes se siente identificado.
Con 20 años y con cierta experiencia en relaciones homosexuales masoquistas ejerce la prostitución en Washington donde viola a un niño y asesina a su primera víctima. En esa época de su vida comienza a obsesionarse con la idea del pecado y alucina con la religión, su única salida es sacrificarse con dolor y él mismo se autocastiga frotando su cuerpo desnudo con rosas con espinas, clavándose agujas de marinero en la pelvis y en los órganos genitales… en una ocasión fue sorprendido en su habitación totalmente desnudo masturbándose con una mano y con la otra golpeándose la espalda con un palo con clavos y a cada golpe gritaba de dolor mientras su sangre corría por sus nalgas.
Sadomasoquista en todas su letras, se complacía insertándose agujas en su cuerpo, especialmente alrededor de su órganos genitales, con bolas de algodón que se introducía en su ano y les pegaba fuego. No solo consumía la carne de sus víctimas sino que además la orina, sangre y excrementos, lo que él atribuiría dicha tendencia a su triste historia de niñez abusiva.
Fish se hizo a sí mismo como pintor, recorrió Estados Unidos torturando a niños casi en cada estado. La mayoría de sus víctimas provenían de familias pobres (de raza negra) por lo que no era probable que le inculparan debido al racismo que por aquel entonces imperaba.
CARTA A LA FAMILIA DE GRACE BUDDS (niña que marchó con Albert Fish al falso cumpleaños de su sobrina). Fue detenido en ocho ocasiones: por tentativa de estafa, robo, pago con cheques sin fondo, cartas obscenas a anuncios de agencias matrimoniales.
Fue internado en tres ocasiones en un hospital psiquiátrico aunque duró poco pues consideraban que no era peligroso ni estaba loco pues lo que él padecía era una personalidad psicopática de carácter sexual. La policía tardaría 6 años en acusarle de asesinato.
Al fin fue detenido el 13 de diciembre de 1928.

Sus últimas palabras antes de morir fueron: "¿Cómo es posible que yo haya llegado hasta aquí?". Es más, durante su ejecución, en la primera descarga se produjo un cortocircuito porque en su pubis tenía clavados más de 20 alfileres y clavos”. Fish por fin murió por cuasa de una descarga mucho más potente.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Personajes históricos relacionados con el vampirismo (Parte 2)



Arnold Paole
A pesar de ser este uno de los casos de vampirismo mejor documentados del siglo XVIII, no existe testimonio escrito de lo que las supuestas victimas del ataque vampírico vieron al ser atacadas. Además aunque sea cierto todo lo que se cuenta en los informes escritos por el grupo que desenterró el cadáver de Arnold Paole existen hipótesis medicas que rebaten todas las supuestas características propias de un vampiro en su cadáver, como el crecimiento de uñas, o la sangre brotando de los orificios.
Arnold Paole fue un soldado Serbio que vivió a principios del siglo XVIII. Paole sostenía que mientras estuvo destinado en Gosswa, fue atacado por un vampiro. La gente de esa zona creía que la única manera de librarse de la influencia Vampírica era comer algo de tierra de su tumba y rociarse de la sangre del vampiro. Paole sostenía haber practicado el rito.
Aparentemente el método debió funcionar y Paole pudo regresar a su hogar en 1727; Sin embargo murió al poco tiempo de una caída desde gran altura, y fue enterrado. Al poco tiempo de morir Paole empezaron a circular rumores de ataques nocturnos y en poco tiempo 4 personas del pueblo murieron repentinamente.
La gente del pueblo empezó a tener miedo del posible caso de vampirismo y decidieron desenterrar el cuerpo de Paole. Formaron un grupo de dos oficiales militares, dos cirujanos del ejército, y un sacerdote de la iglesia local para investigar en la tumba de Paole. Cuando el grupo exhumo el cuerpo, encontraron el cadáver fresco. No había descomposición del cuerpo de ningún tipo, y de hecho la vieja piel y uñas se había caído, y habían crecido nuevos para en su lugar. Además la sangre fresca fluía de sus orificios corporales. Cuando un miembro del grupo clavo una estaca en el cuerpo, gritó y la sangre fresca brotó de la herida. El grupo entonces arrojó ajo alrededor del restos de Paole, e hizo igual a cada uno de los sepulcros de las víctimas de Paole.
Algunos años después, otra epidemia surgió repentinamente y se procedió a hacer una nueva investigación en el cementerio. En un informe de dicha investigación se mantiene que se exhumaron por lo menos 16 vampiros de sus tumbas. Todos los descendientes de Paole parecían tener las mismas características que el. Además estos nuevos vampiros llevaban enterrados aproximadamente el mismo tiempo que Paole cuando empezó a atacar. 4 de los vampiros eran niños, y tres estaban enterrados con sus madres.
La pregunta sobre si Arnold Paole era o no un verdadero vampiro queda todavía sin contestar. Pero bueno, casi 300 años después todavía no podemos afirmar ni negar nada.

JOHN GEORGE HAID
Nacio el 24 de julio de 1909 en Stamford, Linconshire, Inglaterra. No se tienen antecedentes de desordenes mentales en su familia. Haigh afirmó que su niñez fue callada y monástica, sin las típicas alegrías de niño. Sus padres pertenecían a una secta religiosa llamada "La Gente Peculiar" o "La Hermandad de Plymouth"; eran puristas y anticlericales. Le leían historias de la Biblia y le estaba prohibido participar en deportes o cualquier forma de entretenimiento. Eso estaba bien para él, pues aborrecía ensuciarse. Rara vez se comportaba mal, pero cuando lo hacía, su madre le pegaba en las manos con las cerdas de un cepillo. Después Haigh diría que este castigo le hacía sangrar , y lamía la sangre, de ahí su apetito por esta. De esa inmersión religiosa, Haigh describio como solía meditar con la imagen de Cristo sangrante de retratos en la Catedral, y eso lo había afectado y en parte inspirado su apetito por la sangre.
Estuvo en prisión varias veces por robos y fraudes. En 1944 estuvo involucrado en un accidente automovilístico. Sufrío una herida en la cabeza, que sangró hasta su boca. Afirmó que esto revivio en el sueños de sangre de su ñiñez.
Fue en ese mismo año que empezó a asesinar. Respecto a su primera víctima de apellido Mc Swan, Haigh afirmó que de repente tuvo la necesidad de beber sangre, así que golpeó a Mc Swan en la cabeza con un tubo o madero. Luego le cortó la garganta. "Tomé una taza y puse sangre de su cuello en la taza, y la bebí"
Dejó al cadáver toda la noche. Fue esa noche cuando Haigh soñó con un bosque de sangre: "Vi ante mi un bosque de crucifijos...que gradualmente se transformaban en árboles. Al principio creí que había rocío, o lluvia, goteando de las ramas, pero al acercarme, me di cuenta que era sangre. De pronto el bosque entero comenzó a retorcerse y los árboles, tiesos y erectos, escurrían sangre...Un hombre fue a cada árbol y recogio la sangre." Ese hombre invitó a Haigh a "beber" también.
Encontró un tambor de 40 galones y puso a Mc Swan adentro, después vertio ácido sobre él.
Dos meses después según dijo, asesinó a una mujer madura de Hammersmith, quien nunca fue identificada. Después decidió asesinar al resto de los Mc Swan. Les golpeo con un tubo y afirmó haber bebido de su sangre, y los disolvio en baños de ácido. Después con engaños se hizo de sus posesiones. También afirmó haber matado a un joven llamado Max de Kensington, pero no hubo forma de probarlo.
Dos años después de gastarse el dinero adquirido de los Mc Swan esté se le había acabado, así que buscó otras víctimas, los Henderson. El Dr. Archibald Henderson de 52 años y su esposa Rose de 41. Pretendiendo comprar su casa, entabló una amistad con ellos y esperó pacientemente casi 5 meses. En febrero de 1948, Haigh visitó a los Henderson y paso varios días con ellos. Afirmó que entonces empezó un "ciclo de sueño", indicando los sueños sangrientos que lo hacian asesinar. Al mismo tiempo se le acababa el dinero. En febrero 12, le disparó con su revolver al Sr. Henderson en la cabeza y después también le disparó a la Sra. Henderson, ató los cuerpos y los dejó toda la noche. De cada uno de ellos tomé mi trago de sangre",
En su diario se encontró esa fecha indicando las iniciales de los Henderson junto a dos cruces rojas. Los disolvió en ácido, excepto por un pie que Haigh no se molestó en disponer de el. Aunque Haigh afirmó haber asesinado a los Henderson para conseguir su sangre, sus actos subsecuentes para apropiarse de sus posesiones y el estado de sus finanzas indicaban otra cosa.
Después, según el, asesinó a una chica llamada Mary de Eastbourne. Lo cual no fue probado, y no es seguro que siquiera haya existido.
Nuevamente gastó el dinero obtenido y perdió parte en el juego, así que su siguiente víctima fue Mrs. Durand-Deacon, a quien engañó con un proyecto para inversión y al estar esta examinando algún papel le disparó por detrás en la cabeza. Después, según afirmó Haigh fue a su auto, buscó un cortaplumas y un vaso, y usó estos artículos para extraer sangre de ella para beberla. Puso el cuerpo en un tambor de 45 galones con ácido y dejó que este hiciera efecto.
De niño Haigh, había hecho un escrito profético describiendo su naturaleza irremediable: "Debemos aceptar que una falta, aunque encuentre una gracia perfecta y total restauración, no cura una disposición natural".
Haigh afirmó haber matado a nueve personas, pero nunca se descubrio nada de tres de ellas. Es posible que haya dicho lo de esas tres víctimas para probar que no se había beneficiado economicamente de ellas y apoyar su historia de que asesinaba por la sangre. Haigh tenía la idea de que no podía probarse un asesinato sin el cuerpo. El entendía el témino corpus delicti sólo como el cadáver de la víctima, sin el cual según el, no podía haber incriminación. Así que pensó en la forma de disponer de los cuerpos. En prisión experimentó con ácido sulfúrico en ratones, descubriendo la relativa facilidad de deshacerse de un cuerpo. Sin embargo no había tomado en cuenta el peso de ciertas evidencias, que aún sin un cuerpo, podían probar la probable culpabilidad. Además de su confesión dada, alardeando de su segura inculpabilidad, se usaron como evidencias objetos personales de las víctimas,la dentadura de Mrs. Durand-Deacon, etc.
El primero de abril de 1949 se presentaron los cargos contra Haigh. Haigh pensó que después de unos años en una institución mental sería liberado y continuaría sus asesinatos. Había visto los exagerados periódicos que lo describían como un vampiro loco por la sangre y el estaba feliz de ello. Además estando en su celda bebio su orina.
Respecto a su evaluación psiquiátrica, doce médicos examinaron a Haigh antes y después de su juicio, interesados en su compulsión por matar por sangre. Cas siempre dicha compulsión es parte de una desviación sexual y es incidental a la compulsión sexual en sí. Haigh no indicaba tal perversión. De hecho parecía tener poco interés en el sexo. Haigh pasó por varios exámenes, incluyendo un electroencefalograma. Los resultados fueron normales. En la opinión de muchos doctores, Haigh estaba sano y sólo fingía su demencía. El Dr. Henry Yellowlees afirmó sin embargo que Haigh tenía una "constitución paranoide". De acuerdo con las descripciones de los años 40 tal condición resultaba parcialmente hereditaria y parcialmente del ambiente, en especial en el del crecimiento. Era una etapa preeliminar en las "insanidades paranoides". Al ser Haigh criado en una religión fanática y paranoide y criado por una madre que creía demasiado en los sueños como instrumentos de adivinación, al infundírsele temor a la furia divina en cada falta, y al no permitírsele tener amigos, se había creado el "El estudiante solitario" que era "el paranoico potencial". Además sus sueños con Cristo sangrante denotaban que siempre fue la cuestión de la sangre lo que le preocupaba. Yellowlees uso como referencia un libro escrito por el Profesor Tanzi sobre desórdenes mentales. En él se consideraban varios tipos de paranoia y Haigh tenía la mas rara y terrible, la "paranoia egocéntrica", a veces referida como paranoia "ambiciosa" o "mística". La fantasia del paciente se vuelve su "hogar" psicológico. Se ve a si mismo como omnipotente. Esta en contacto con alguna fuerza exterior que lo guía. Yellolees mencionó que Haigh le había dicho que había sido guiado por una interpretación de un verso del Antiguo Testamento a beber su propia orina. Los paranoicos se muestran indiferentes al sexo, porque su instinto esta sublimado hacia una autoadoración. El creía que al matar a esas personas cumplía un destino. Sabía que esos crímenes eran castigados por la ley, pero se creía superior a la ley. Aunque no creyó que Haigh inventara lo de los sueños de sangre, si creyó que exageraba sus efectos en él mismo. Asimismo creyó que aunque Haigh hubiese probado la sangre, era dudoso que la hubiese bebido como afirmó haberlo hecho. Yellowlees creyó que era bastante lúcido e inteligente como para saber lo que hacía. Sin embargo Haigh había entablado amistad con un empleado en el hospital psiquiátrico de Sussex y había adquirido información de las enfermedades mentales, de patrones de comportamiento, caracterisicas y hábitos de diferentes desórdenes. En su vida se había hecho pasar por abogado, ingeniero, doctor, etc., así que bien podía haber intentado hacerse pasar por una persona que sufría un desorden mental.
Haigh ejerció su vampirismo en una época en que la ciencia barría las supersticiones y ofrecía explicaciones mas o menos razonables para el comportamiento humano. Donde antiguamente hubiera cabido la excomunión de la Iglesia, una maldición o el anuncio de un castigo divino, ahora se anotaba el informe de un psiquiatra que examinaba los actos del vampiro a la luz de las teorías de Sigmund Freud.
Los abogados defensores de Haigh llamaron al doctor Henry Yellowlees, psiquiatra, para que procurara situar al vampiro como demente y no como asesino. El doctor presento un análisis de los sueños de Haigh y dijo que eran "catalizadores de sus crímenes". Quedo manifiesto que, según una de las enseñanzas freudianas básicas, existe una implicación sexual en los crímenes violentos (particularmente en el asalto brutal o el asesinato).
Para los científicos, la psicología de Haigh era la de un adolescente que se masturba y asocia de inmediato el semen con la sangre. Haigh (decían) era capaz de experimentar la misma exaltación derramando uno y otro liquido.
El juicio comenzó el 18 de julio de 1949, alrededor de 4,000 personas asistieron. Haigh se declaró no culpable. La defensa fracasó en intentar probar que no era responsable de sus actos. Durante el juicio Haigh jugó con un crucigrama. Haigh fue hallado culpable, al preguntarle el Juez si tenía algo que decir, Haigh ladeó la cabeza y dijo-"Nada en absoluto"-. El Juez lo condenó a muerte. Haigh escribió su biografía para el periódico que pagó por su defensa, escribió cartas a sus padres y a su prometida. Tenía la esperanza de reunirse con ellos en el Cielo. Haigh mencionó que creía en la reencarnación y dado que su misión no estaba aún terminada, regresaría. Insistió en que no tenía miedo a ser ahorcado.
Madame Tussaud le solicitó hacerle un molde de su máscara mortuoria para su Museo de Cera, a lo cual Haigh estuvo más que complacido en aceptar e incluso heredó sus ropas a la "Cámara de los Horrores de Madame Tussaud", dando instrucciones de que se mantuviera su figura en perfectas condiciones; los pantalones planchados, el cabello partido, los puños de la camisa salidos. El 6 de agosto de 1949 fue ejecutado en la Prisión de Wandsworth.
Fritz Haarmann
En el London Daily Express del 17 de abril de 1925 apareció esta noticia: CEREBRO DE VAMPIRO. SE ESPECULA ACERCA DE SU CONSERVACION PARA SER ESTUDIADO POR CIENTIFICOS
El jueves 16 de Abril, en Berlín, se anunciaba que el cuerpo de Fritz Haarman - ejecutado la víspera por haber cometido 27 asesinatos, no sería enterrado hasta que lo hubieran examinado en la Universidad de Gotinga.
Debido al Modus Operandi del criminal - a la mayoría de sus víctimas les mordía la garganta hasta la muerte -, el caso despertó enorme interés entre los científicos alemanes, que planeaban estudiar su cerebro para encontrar en él evidencias físicas de su perversidad.
Fritz Haarman recibió el apodo del "Vampiro de Hannover". Nació en 1879, estudió en el Colegio Militar y sirvió al ejército. Poco después de salir del ejército se le acusó de "cometer actos indecentes con niños". Se le llevó a juicio y ahí se determinó que debería internarse en un sanatorio como desequilibrado mental que se le diagnosticó. Una vez fuera del hospital, Haarman tuvo riñas tremendas con su padre, a tal grado que lo arrestaron de nuevo. Cuando obtuvo su libertad, se alistó en una unidad del ejército, en la que sirvió por un tiempo y demostró excelente conducta. Otra vez fuera del ejército, se metió en problemas que tenían que ver con robos y actos de violencia
La historia de este vampiro era cíclica: Lo arrestaban y salía libre una y otra vez. En 1918 estaba fuera de la cárcel en una Alemania sacudida por la guerra. Puso una taberna de baja categoría, donde vendía carne e información secreta que le aportaba dinero extra. Eso, durante el día. Por las noches se paseaba en las salas de la estación central de Hannover, y siempre recogía a algunos muchachos que en su mayoría eran refugiados o fugitivos de las zonas más castigadas por la guerra. Haarman lograba ganarse su confianza e invitarlos a su casa. En un principio se le detuvo por mantener relaciones sexuales con un desertor de dieciocho años. Entonces cumplió nueve meses de prisión. Años después durante el juicio que motivaron sus 27 asesinatos, declaró: "Cuando me arrestó la policía, la cabeza del muchacho, llamado Friedel Rothe, estaba escondida bajo un periódico, detrás de mi negocio. Luego la arrojé al canal."
Fritz Haarman no fue un ejecutor solitario. Con él trabajaba Hans Grans a quien conoció en 1919. Se dice que unos quinientos homosexuales de Hannover - fascinados por la personalidad del Vampiro - aguardaban ansiosos el momento de ejecutar sus órdenes. Por su parte, Haarman y Grans elegían a sus víctimas entre los homosexuales que se reunían en los cafés gay de Hannover: El Café Kröpcke - adonde acudían los muchachos de altos recursos económicos - y el café Zur Schwülen Guste, que se encontraba en el otro extremo de la escala social. El vampiro y su acompañante incondicional abordaban a los jóvenes y la conversación con ellos concluía de manera invariable con una cita en su casa.
Un periodista anónimo del News of the World manifiesta su horror en el reportaje que escribió del juicio de Haarman y Grans, y que se publicó el 7 de diciembre de 1924, Incluyó un resumen del articulo: "El asesinato de 24 muchachos tuvo lugar tras esta puerta. El horror se magnifica porque el monstruo tenía el descaro de vender a sus clientes la carne de los cadáveres que él ya no podía consumir... estando Haarman en el banquillo de los acusados, apareció un hombre más joven, Hans Grans, al que se le acusó primero de complicidad en los asesinatos. Más tarde fue acusado de incitar a Haarman a cometerlos y de aceptar objetos robados. La policía sigue la pista de un tercer hombre - llamado Charles -, también carnicero, que se supone es el tercer miembro del monstruoso grupo. Se cuenta ya con cerca de 200 testigos que probarán que todos los muchachos desaparecidos fueron llevados a la muerte con el mismo horrible procedimiento - es decir, a "la manera del vampiro".
Charles utilizaba sus habilidades de carnicero para descuartizar los cuerpos que echaba al río. En ocasiones los clientes del local comían, sin saberlo, parte de la carne de las víctimas que Haarman les servía con una buena cerveza. El Vampiro de Hannover fue ejecutado en 1925. Sin embargo, al año siguiente los diarios recogieron la noticia de nuevas desapariciones de muchachos. Las sospechas apuntaban hacia la carnicería de Haarman y Grans, aunque éste cumplía en prisión una condena de doce años, y Fritz ya no existía (aparentemente).

Personajes históricos relacionados con el vampirismo (Parte 1)

Vlad Draculea

También conocido como Vlad III o Vlad Tepes, es un noble héroe nacional rumano que en el siglo XV luchó contra la invasión de los otomanos, famoso por la fiereza y crueldad de sus métodos y es el personaje que inspiró la novela "Drácula" de Bram Stoker. Draculea significa hijo de Dracul que a su vez significa el dragón y que era un título del voivoda (príncipe) valaquio -la idea de que era transilvano es aportación de Bram Stoker- Vlad II Dracul, caballero de la Orden del Dragón, y padre de Vlad III, que es apodado Tepes ("Empalador" en rumano) por su método más famoso para escarmentar a su enemigos. Debido a su capacidad para expulsar a los turcos de Valaquia, por lo cual vivió en constante estado de guerra durante 1431 y 1476, y liberar la comarca de la delincuencia, se le considera un héroe nacional en Rumania y el salvador de Europa pues Valaquia junto con la vecina Transilvania, constituyen la puerta meridional de Europa que todo invasor procedente de Asia, tenía que pasar obligatoriamente si intentaba conquistar por el sur las fértiles llanuras del continente europeo. Michel Beheim, un juglar germánico, compuso en 1463 una canción con el título Von ainem wutrich der hies Trakle waida von der Walachei donde relataba la historia de Vlad Draculea. Beheim era súbdito del rey húngaro Matías Corvino, en cuya corte se refugió Draculea cuando tuvo que huir de su natal Valaquia. La leyenda siniestra de Draculea, pudo surgir como mínimo desde 1460, cuando sus enemigos en el exterior y en el interior estaban convencidos de que Vlad disponía de poderes necrománticos, pues sólo así podía explicarse sus victorias militares. Pero en el siglo XX su figura ha tratado de ser reinvindicada.

Condesa Elizabeth Bathory
Llamada "La Condesa Sangrienta", este personaje vivió entre los siglos XV y XVI e inspiró a Sheridan Le Fanu para crear en 1872 a la protagonista de su famosa narración Carmilla.
Elizabeth, perteneciente a la alta aristocracia húngara y famosa en su época en Europa por su belleza, fue acusada de secuestrar en su castillo de Cachtice (en la actual Eslovaquia), a numerosas jóvenes doncellas vírgenes, nobles y campesinas, a quienes torturaba y desangraba hasta la muerte para obtener así sangre que usaba en sus baños y bebía (aunque esto último no se comprobara en el proceso), como parte de prácticas de magia negra en que era asistida por un séquito de brujas, bajo la creencia de que así se conservaría bella y lozana. Después de un corto proceso, ordenado e impulsado por el emperador Matias II y el palatinado, que finalizó el 7 de enero de 1611, mientras sus cómplices fueron torturadas y condenadas a pena de muerte en la hoguera, a Elizabeth por su condición aristocrática y la importancia política de su estirpe solo la condenaron a vivir emparedada en sus aposentos que fueron sellados para siempre y en los cuales uno de sus carceleros la encontró muerta en agosto de 1614. En la actualidad se cuestiona la verdadera magnitud de sus crímenes, así como la validez o exactitud de las acusaciones y el carácter político de su proceso, cuyos archivos se conservan aun y son la fuente primaria de lo que se ha escrito sobre ella; pero en todo caso la condesa Báthory es una referencia ineludible en los estudios sobre el mito europeo del vampiro pues su historia se entremezcla con las leyendas relacionadas con el mismo.

Gilles de Rais
Este aristócrata francés del siglo XV, que luchó en los años finales de la Guerra de los Cien Años junto a Juana de Arco, buscando en la sangre el secreto de la piedra filosofal torturó y dio muerte a unos 300 niños durante 8 años hasta que en el año 1440 fue capturado, procesado y ejecutado.